Nueva York, 25 de septiembre de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo, en actividades de la visita a las Naciones Unidas, expuso hoy en un foro internacional sobre los desafíos que enfrenta la democracia en el gobierno que recién asumió en Guatemala.

El mandatario intervino en el foro “Democracy Delivers”, organizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Ford Foundation y Rockefeller Foundation.

En el evento celebrado en Nueva York, como parte de las actividades del septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se refirió a la situación política en Guatemala consultado por los panelistas.

Consideró que este foro “una oportunidad para reconocer los grandes retos y oportunidades que tenemos para fortalecer nuestra democracia”, así como para “lograr un cambio significativo” en favor de las poblaciones más vulnerables de Guatemala.

Puntualizó que “en enero tuve el honor de asumir la presidencia de Guatemala, en un contexto complejo” y resaltó que “la movilización ciudadana en defensa de la democracia fue clave para asegurar esta transición del poder”.

El presidente Arévalo afirmó que luego de varias administraciones de gobierno que incumplieron los objetivos de progreso y desarrollo, en Guatemala se enfrenta “una erosión del apoyo ciudadano” al sistema democrático.

Sostuvo que Guatemala “ha demostrado que la democracia no puede darse por sentada”.

A propósito, instó a “seguir trabajando, juntos, para demostrar que la democracia puede dar resultados positivos para todas las personas”.

El “efecto corrosivo de la corrupción”

Atribuyó la situación al “efecto corrosivo de la corrupción”, lo cual ha impactado de manera negativa en “la confianza en las instituciones y en la democracia”.

Dijo que “durante los pasados ocho meses, con la ayuda de USAID y otros socios, hemos introducido reformas audaces” anticorrupción.

Enfatizó que su gobierno también implementa “medidas para que se escuchen las voces de los menos favorecidos”, como son “los pueblos indígenas y las poblaciones rurales”.

“Nuestro plan es establecer las bases para un nuevo contrato social”, recalcó en este sentido el mandatario, quien participó el martes en el septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de la ONU,

Afirmó que pese a lo obstáculos “continuamos persiguiendo esta agenda a pesar de la corrupción y de los actores antidemocráticos que tratan de socavar a nuestro gobierno”.

Al respecto, reconoció que “en esta crítica coyuntura, tenemos la ayuda internacional”, pero insistió en que se trabajará en el “objetivo de dar a las familias más vulnerables” mayores beneficios sociales y servicios.

“Necesitamos trabajar juntos para incrementar oportunidades de empleo temporal para la fuerza laboral, joven y dinámica”, además de “proveer oportunidades legales” que, entre otros avances, logren reducir la migración irregular.