Guatemala, 12 de noviembre de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo afirmó hoy que el gobierno se esfuerza al máximo para superar el grave problema de la corrupción en la administración pública guatemalteca, el más importante reto de su gestión (2024-2028).

“El reto es inmenso y lo seguirá siendo, pero de algo no debemos tener duda. Este gobierno tiene muchas tareas, pero la más importante sin duda es derribar el muro de la corrupción que impide el pleno desarrollo, bienestar y dignidad de nuestro pueblo”, recalcó.

El mandatario participó en el Congreso Internacional de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacia un Sistema Nacional Anticorrupción, que se lleva a cabo en la capital guatemalteca.

Dijo que se impone el estudio para determinar los mejores mecanismos para

“enfrentar este fenómeno del siglo XXI, que es la corrupción institucionalizada y las cooptaciones” que se generan sobre el aparato político.

La corrupción “hace ineficiente a las instituciones del Estado, empeora la calidad de los servicios y, sobre todo, socava la confianza en el poder público y entre la sociedad”, recalcó.

“Y una democracia no se puede construir sin confianza entre la sociedad y el poder público”, aseveró en el foro internacional, ante funcionarios, académicos y expertos nacionales y extranjeros en asuntos de gobierno y transparencia.

“Para ponerlos en contexto y dimensionar el desafío del gobierno en el combate a la corrupción”, detalló parte de la crítica situación encontrada por su administración desde el 14 de enero pasado “hasta el día de hoy” por la falta de transparencia.

“Desde que tomamos posesión, cada gaveta que abrimos, cada archivo que leemos nos cuenta una historia. Una historia de codicia, una historia de robo desmedido, una historia de descaro”.

“Una historia de actores -abundante- que sacrificaron la dignidad y el desarrollo del pueblo de Guatemala por los intereses mezquinos y oscuros de una minoría corrupta que son”.

Destacó que la Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC) -creada en su gobierno- “en apenas ocho meses ha recopilado estas historias y nos las ha contado en forma de denuncias ante el Ministerio Público”.

Así, “nos ha relatado que una de las redes de saqueo más grandes jamás descubiertas, además de robar, se esmeraba en evadir impuestos sobre lo robado”, dijo el presidente Arévalo.

“Nos ha contado cómo, en medio de la pandemia de COVID-19, de una emergencia global, un grupo de funcionarios -del gobierno- se aprovechó para hacer un gran negocio a partir de las vacunas, mientras seguían muriendo millas de guatemaltecos”.

Las autoridades corruptas tenían “cientos y cientos de plazas fantasmas en instituciones públicas”, y que contaban con funciones y salario “para alimentar redes clientelares y financiar partidos políticos”.

La CNC, “en definitiva, nos ha contado cómo la mayor parte de las decisiones públicas se daban porque había un negocio detrás, un negocio a costa de un pueblo urgido de atender sus necesidades más apremiantes”, subrayó.

En el foro internacional sobre corrupción participaron los ministros de Gobernación, Francisco Jiménez, de Educación, Anabella Giracca, los titulares de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, y de la CNC, Julio Flores, entre otros funcionarios, además del Embajador de Estados Unidos, Tobin Bradley.

Compromiso para atacar el “cáncer” de la corrupción

“El reto es enorme, pero nuestro compromiso por atacar el cáncer de la corrupción es aún mayor”, reiteró el presidente Arévalo, al plantear que en Guatemala “la corrupción no solo es un mal con efectos directos en el desarrollo del pueblo”, sino que es la forma “como ha venido funcionando el sistema” político.

“El camino al que aspiramos como gobierno pasa por apostarle a un enfoque integral de la lucha contra la corrupción, al fortalecimiento institucional ya la innovación en tecnología”, indicó.

Sostuvo que “el legado de nuestro gobierno será dejar instaladas las bases de un sistema nacional anticorrupción que permita abordar integralmente los conflictos de intereses, nuevos sistemas de contrataciones públicas, mecanismos de protección de los ciudadanos frente al abuso de funcionarios y unidades de denuncia”.

Entonces, “habremos sentados las bases de un gobierno que pone a las instituciones al servicio del pueblo de Guatemala y no de una minería corrupta.

”, enfatizó ante el foro internacional.