Guatemala, 24 de julio de 2025.- El presidente Bernardo Arévalo denunció hoy la acción maliciosa de grupos políticos acusados de corrupción que obstaculizan el desempeño del gobierno y los objetivos de transparencia, desarrollo y bienestar que demandan los guatemaltecos.

“Los corruptos están atacando a este gobierno”, porque “temen a un país que no acepta retroceder, que avanza con decisión hacia un Estado moderno, transparente y soberano”, afirmó el mandatario en La Ronda de este jueves.

Informó en la rueda de prensa de las decisiones del gobierno para superar “la situación que nos dejaron los gobiernos anteriores a causa de la corrupción” en un sector fundamental de la economía nacional, como es la operación de la empresa de Puerto Quetzal.

“Todo un sector estratégico para la economía guatemalteca y clave para nuestra soberanía nacional, que estaba pendiendo de un hilo”, ante lo cual, en el gobierno “pusimos orden, legalidad y le abrimos puertas a un mejor futuro”, enfatizó.

El presidente Arévalo afirmó que su gobierno pugna por modernizar a Guatemala, con un plan de trabajo que se implementa “en el marco del cumplimiento estricto de la ley”.

Los esfuerzos de la gestión se enfocan en corregir “el desastre que gobiernos anteriores nos dejaron, por corrupción e incompetencia, en muchas áreas de la administración pública”.

Al respecto, destacó que como resultado de la acción del gobierno “se ha evitado la peor crisis portuaria en la historia del país”, como consecuencia de la corrupción que imperó en este sector en los últimos tres gobiernos.

“En cumplimiento de su mandato constitucional y en defensa de los intereses del Estado, la Procuraduría General de la Nación en su momento promovió una acción de nulidad absoluta del contrato de usufructo y prestación de servicios entre la Empresa Portuaria Quetzal y la compañía privada Terminal de Contenedores Quetzal”, indicó.

Reto significativo mantener la operación de Puerto Quetzal, luego de control de grupos corruptos

Dijo que “mantener la continuidad de la operación portuaria, sin un contrato vigente”, representó un “reto gigante” para el Estado de Guatemala, pues era necesario sostener el funcionamiento de Puerto Quetzal.

Fue fundamental evitar poner en riesgo este sector clave de la economía, que gestiona más del 45 por ciento de las exportaciones y del 30 por ciento de las importaciones de Guatemala. La industria es además un importante generador de empleo.

“De no haber actuado con responsabilidad y diligencia”, se habría generado “una suspensión de la operación del puerto y de la terminal, específicamente del manejo de contenedores”.

Ante esto, el país habría enfrentado “una catástrofe económica”, la peor crisis portuaria, recalcó.

El mandatario resaltó que  se trabaja “junto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para modernizar Puerto Quetzal, una modernización que vamos a extender también al puerto en el Atlántico”.