Washington, 26 de marzo de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo reconoció hoy el apoyo solidario de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la comunidad internacional que permitió que se salvara la democracia, amenazada por un grupo poderoso vinculado con la corrupción y que sigue vigente en Guatemala.

El presidente de Guatemala fue recibido este martes en sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convocada en su sede de Whasington.

Manifestó su profundo agradecimiento “por el apoyo que esta organización, sus miembros y sus equipos le han dado” a Guatemala “y al gobierno libremente electo el 20 de agosto del año pasado y durante el difícil período de transición hasta la toma de posesión, el 14 de enero”.

La OEA “jugó un rol fundamental en catalizar el respaldo global a la lucha del pueblo de Guatemala por hacer valer su soberanía frente a una poderosa minoría en control del sistema de justicia, interesada en perpetuar un régimen de corrupción e impunidad”, sentenció.

El respaldo de los estados miembros en este foro continental “ha sido una fuente de aliento para las fuerzas democráticas que desde adentro, desde cada rincón de nuestro país, resistieron por cinco largos meses los embates del autoritarismo”.

Resaltó que esta “resistencia pacífica y legal”, que movilizó a todos los sectores del país, fue liderada por los pueblos originarios de Guatemala.

Es decir, que vivimos hoy “una democracia ganada por el pulso de su pueblo, una democracia que ha logrado que el Poder Ejecutivo esté en las manos de quienes efectivamente” fueron favorecidos por el voto mayoritario de la población.

Embates de antidemócratas

Advirtió sin embargo que “los retos no cesan” y en Guatemala “continuamos enfrentando a un pequeño grupo que intenta recuperar una posición dominante en la sociedad, un pacto que utiliza su control sobre pocos pero poderosos operadores de justicia”.

El objetivo de este “pacto”  es “mantener un régimen de corrupción y perseguir a quienes creemos en el principio de que el gobierno debe ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, afirmó el presidente Arévalo al hablar ante el Consejo Permanente de la OEA.

Para nuestro gobierno y para la ciudadanía que votó libremente, “luchar contra este sistema de corrupción e impunidad es luchar por la democracia”, reiteró el presidente Arévalo.

Advirtió que “no sólo en Guatemala, sino en muchos países dentro y fuera del hemisferio existe un vínculo cada vez más evidente entre corrupción y autoritarismo, en el que convergen autoridades de Estado y actores no estatales coludidos en distintas actividades ilícitas”.

“A menudo esta situación es disfrazada con discursos políticos vacíos y se defiende con invocaciones hipócritas al principio de soberanía. Invocar la soberanía para encubrir una variedad de delitos es un hecho cuestionable e inadmisible”, enfatizó.

Consideró que en el siglo XXI, muchas veces las acciones contra los gobiernos electos y legítimamente constituidos “no provienen de los golpes de estado tradicionales” a cargo de los aparatos de seguridad.

“En nuestra época se operan a través de funcionarios que cooptan las instituciones de justicia y manipulan las leyes para ponerlas al servicio de la corrupción, la impunidad y el autoritarismo”, insistió.

Valoró la existencia “de un instrumento vital como la Carta Democrática” de la OEA, cuya “activación oportuna en el momento de crisis institucional y política más álgida” de Guatemala, “desencadenó un conjunto de acciones diplomáticas que aislaron a los golpistas y abrieron una ventana para que el pueblo” retomara el control de sus instituciones públicas.

En la primera visita oficial a Estados Unidos, la cual concluirá el miércoles, el presidente Arévalo se reunió el lunes con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, con quienes conversó sobre temas de la agenda bilateral.