Guatemala, 12 de septiembre de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo refrendó hoy los propósitos de libertad y soberanía de la Independencia Nacional y llamó a mantenerla como un proceso “vivo”, “permanente”, que impulse el desarrollo y el bienestar de los guatemaltecos.
El mandatario participó en la sesión solemne del Congreso de la República, convocada para conmemorar el 203 aniversario de la Independencia de Guatemala.
A la sesión especial este jueves en la sede del Organismo Legislativo, asistieron la vicepresidenta Karin Herrera, los ministros del Gabinete de Gobierno, funcionarios, diplomáticos e invitados especiales.
En su mensaje a la nación con motivo de la efeméride, expuso que “la Independencia es una lucha diaria” y que será “plena” cuando los guatemaltecos se libren de la corrupción que perjudica a la población, especialmente a los sectores más vulnerable, y obstaculiza el avance del país.
“Atreverse a la Independencia, atreverse al autogobierno, fueron decisiones valientes que los próceres centroamericanos tomaron sabiendo que podían fracasar. Sin embargo, aquí estamos, más de dos siglos después”, indico.
Consideró pertinente la fecha, que conmemora la gesta, para la reflexión. En este caso, “es la idea de la Independencia como un proceso continuo, de la Independencia viva. De una Independencia que, necesariamente, se pelea, se defiende y se construye día a día”.
“Una independencia permanente nos permite recuperar todos los momentos de nuestra historia en la que los pueblos se han enfrentado con valentía al yugo de un opresor”, enfatizó.
Reiteró ante el pleno parlamentario que “la Independencia es la lucha cotidiana, viva y permanente por la defensa de nuestra libertad. Un proceso continuo que en cada momento de nuestra historia se reviste de formas distintas”.
Romper el yugo de la corrupción
“Como país, hemos sabido romper con las cadenas más pesadas que una sociedad libre puede enfrentar: la tiranía, las dictaduras y la guerra”.
“Más recientemente, hemos elegido librarnos del yugo que la corrupción, incrustada en las instituciones del gobierno, representa”, recalcó el presidente en su intervención en la sesión del Congreso de la República.
Afirmó que la corrupción, heredada de sucesivas administraciones, es “un peso que como país no podemos permitir que siga doblegando a nuestro pueblo, arrodillándolo ante la soberbia y avaricia de unos pocos que ensanchan sus bolsillos a costa del dolor y sufrimiento de su propio pueblo”.
Al respecto, estimó que la gesta de 1821 cumplió sus objetivos gracias a los próceres, “que interpretaron de forma impecable los tiempos de libertad que corrían en el mundo, en nuestro continente”.
Los héroes decidieron entonces “dar el paso hacia la Independencia que nos constituye, que nos da un nombre, Guatemala, y que nos da una estructura, la de República”.
Resaltó que también se vivió “en la Revolución de 1944”, cuando esta gesta “nos sacó de la dictadura, nos liberó del trabajo forzado y la esclavitud para traernos libertad, derechos”. Sin duda, fue una “Revolución valiente y una Revolución viva”.
“Y vimos de nuevo esa valentía viva en 2023, cuando los cuatro pueblos defendimos, juntos, con valor nuestra democracia, defendimos con el cuerpo nuestra República, defendimos con el alma nuestra libertad”.
Estamos en esta nueva época ante “un ciclo que es necesario romper y al que no podemos volver nunca más, porque la corrupción ha sido siempre la antítesis de la Independencia. Alimenta a estructuras de poder espurias, mientras impide el desarrollo real de una sociedad, acrecentando las desigualdades y las injusticias”, dijo.
“Hoy, como hace 203 años”, los guatemaltecos “estamos llamados a velar por la verdadera Independencia de nuestros pueblos y romper esos esquemas de abuso”, aseveró el presidente Arévalo, quien asumió el 14 de enero pasado,
En su mensaje a la nación, ante los diputados, subrayó que “la justicia vale la pena. La democracia vale la pena. El derecho a gobernarnos de acuerdo a nuestras propias decisiones y el orgullo de sabernos dueños de nuestro destino, valen la pena”.
Luego de más de dos siglos de la Independencia, “hoy, este pueblo nos ha pedido que trabajemos juntos. Que seamos valientes. Que encendamos, de nuevo, el fuego que ilumina Centroamérica y que nos traza la ruta”, reiteró, al dirigirse a los miembros del Congreso de la República.