Guatemala, 23 de octubre de 2025.- El presidente Bernardo Arévalo afirmó hoy que el racismo y la discriminación son formas de violencia y exclusión que deben erradicarse de Guatemala para avanzar hacia un país moderno y con igualdad de oportunidades.

“La discriminación y el racismo son formas inaceptables de violencia y de exclusión sobre las que durante la mayor parte de nuestra historia se han construido las relaciones sociales y económicas en Guatemala”, indicó.

Estos flagelos “son elementos ideológicos que propician la desigualdad y que obstaculizan el ejercicio efectivo de la dignidad de todas las personas” que habitan en Guatemala, en especial de la población indígena.

El mandatario encabezó el acto de conmemoración del Día de la Dignidad y Resistencia de los Pueblos Indígenas, celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura.

La actividad fue organizada por la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo contra los Pueblos Indígenas en Guatemala (Codisra).

Codisra, con motivo de la conmemoración, llevó a cabo de manera simultánea el Diálogo Nacional Intergeneracional entre Autoridades, Lideresas y Líderes de los Pueblos Indígenas para prevenir y erradicar el racismo y la discriminación.

El gobierno que asumió en enero de 2024 se propuso “establecer una nueva relación entre los pueblos indígenas y el Estado de Guatemala”, indicó el mandatario en su intervención ante funcionarios, autoridades ancestrales y representantes de comunidades indígenas.

Dijo que la relación está basada “en el respeto, en la confianza mutua, en el diálogo honesto y en el trabajo compartido”. El propósito es que facilite, “viabilice el buen vivir”.

Reiteró que el liderazgo de las autoridades ancestrales de las comunidades guatemaltecas “fue crucial para neutralizar el “golpe” que buscaba impedir que un gobierno legítimo (surgido en los comicios de 2023) asumiera el control del Ejecutivo”.

En este sentido, resaltó que se trata de “un asunto crítico de justicia elemental para nuestra sociedad establecer esta nueva forma de relación entre los pueblos indígenas y el Estado sobre una base de equidad e inclusión”.

Consideró que el hecho “tiene profundas implicaciones para el proceso histórico de nuestro país, que durante generaciones ignoró y despreció las voces indígenas que venían de todos los territorios del país”.

El presidente Arévalo sostuvo que, a lo largo de la historia, las autoridades se acercaron a los indígenas solo para despojarlos, violentarlos o reprimirlos.

Enfatizó que, en la nueva administración, “gracias al trabajo constante y a la responsabilidad compartida entre los pueblos y autoridades de gobierno, el Estado de Guatemala” construye ahora “más y mejores herramientas para trabajar por el bienestar” de la población.

“Hoy, el Estado reconoce que los pueblos indígenas tienen el pleno e inequívoco derecho de participar en las decisiones que les afectan y también en las que definen el rumbo del conjunto del país”.

Aportes para transformación institucional en favor de pueblos indígenas

En el acto, los directivos de Codisra entregaron al presidente Arévalo los resultados de un informe con las propuestas y aportes para la transformación institucional.

El documento que acabo de recibir “recoge las experiencias, los sentimientos, las propuestas y las ideas de muchas personas” de todo el país, que “han juntado sus palabras y sus voluntades para que un país libre de discriminación y racismo sea posible”.

Puntualizó que “la erradicación de estos males debe obligarnos a comprometernos colectivamente con realizar esfuerzos que comienzan por la toma de conciencia, pero que no deben quedarse” en ese nivel.

El presidente Arévalo consideró “indispensable” conversar y “encontrar juntos las soluciones a estos problemas estructurales de nuestro país”.

Reiteró que en un gobierno no se resolverán “rezagos de cuarenta años de corrupción o de cuatrocientos años de racismo”. Sin embargo, “nuestra tarea, nuestra primera obligación, es empezar. Y lo estamos haciendo aquí, en este gobierno con ustedes”, recalcó. “Debemos redoblar esfuerzos para encaminarnos hacia un futuro de igualdad, de pluralidad, de inclusión y de respeto mutuo”—aseguró—.

Para alcanzar ese objetivo de Guatemala “es necesario neutralizar el racismo, que es la base ideológica de la exclusión”, agregó el mandatario.

El documento “que hoy nos reúne y el satisfactorio e intenso proceso de diálogo que le precedió, es un aporte muy relevante para la transformación institucional que estamos llevando a cabo” para optimizar la política pública que dirija la eliminación del racismo y la discriminación, ratificó el presidente Arévalo.