Guatemala, 7 de noviembre de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo presentó hoy la Agenda Estratégica de Seguridad y la Política Nacional de Seguridad, que se pretende marque el rumbo en la materia en los próximos años, reforzada por un país en democracia y con una gestión transparente.
“Estamos hoy definiendo la dirección hacia la que Guatemala avanzará durante muchos años”, afirmó ante los miembros que integran el Consejo Nacional de Seguridad (CNS).
Advirtió que “sin democracia, la seguridad queda condenada a convertirse en una política represiva”, en la cual, la ciudadanía puede “ser vista como una amenaza por quienes ejercen el poder”.
“Eso es lo que sucede cuando un gobierno autoritario sacrifica la libertad de muchos por la seguridad de pocos”, indicó en un mensaje ante funcionarios, legisladores, diplomáticos, representantes de organismos internacionales e invitados especiales.
En el acto de presentación de la agenda estratégica y política de seguridad, celebrado en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura, el presidente Arévalo puntualizó que “la vida en democracia requiere que la gestión de la seguridad sea incuestionablemente democrática”.
“Es decir, coherente con los principios fundamentales de libertad, de desarrollo humano inclusive, de Estado de Derecho, que sea transparente y que sea sostenida por la confianza de la ciudadanía”.
Sin embargo, “exige también que sea una gestión efectiva, contundente en la lucha contra el crimen, eficaz para contener cualquier amenaza, severa pero justa en la aplicación de la sanción”.
En este sentido, “la transparencia, la rendición de cuentas y los controles democráticos tienen un lugar privilegiado” en esta Política Nacional de Seguridad 2024, recalcó.
En la actividad en que se dieron a conocer las iniciativas Agenda Estratégica de Seguridad y la Política Nacional de Seguridad 2024 participaron los titulares de las instituciones que integran el CNS,
Asistieron los ministros de la Defensa Nacional, general Henry David Saenz. Gobernación, Francisco Jiménez, y de Relaciones Exteriores, Carlos Ramiro Martínez.
Además de los titulares de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado, Christian Espinoza Sandoval, y de la Procuraduría General de la Nación, Julio Roberto Saavedra, como autoridades representantes de las instituciones que forman el CNS.
Seguridad ciudadana, reto del gobierno
El presidente Arévalo aseveró que “uno de los principales desafíos” del gobierno es “garantizar la seguridad” de toda la población. “La efectividad que logremos en esta tarea depende en gran medida de la forma en que entendamos la seguridad”.
Dijo que “la adopción durante el conflicto armado interno de una doctrina internacional de seguridad que respondía a un conflicto de carácter global produjo consecuencias devastadoras para nuestra sociedad”.
En consecuencia, “la sociedad se desgarró y el Estado se convirtió en perpetrador principal de violaciones a los derechos humanos, que afectaron a cientos de miles de personas, especialmente a pueblos indígenas, a mujeres, a niños y a niñas”.
Sostuvo que “esta tragedia colectiva, una de las más grandes de nuestra historia, tuvo su corolario en la instalación en el poder de actores de concepciones antidemocráticas, que hasta el día de hoy persisten”.
“La respuesta de la sociedad a este problema quedó plasmada en los Acuerdos de paz”, que incluyeron, entre otros puntos, “la reforma al sector de seguridad” como condición para garantizar el desarrollo humano, apuntó.
En este marco, de una política de seguridad “en una sociedad de paz”, los países “sentaron las bases conceptuales y normativas de lo que se convirtió en el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica”, firmado en 1995.
Dijo que “en este Tratado, la seguridad, la democracia y el desarrollo humano están íntimamente vinculados”, y sobresale “el compromiso que hemos asumido los países signatarios” en referencia a que “el Estado debe desplegar toda su capacidad institucional para hacer efectivos estos derechos”.
Lamentó, sin embargo, que “los avances logrados en Guatemala y que constituyen hoy la institucionalidad de seguridad, fueron paulatinamente debilitados en la medida en que la democracia misma también ha sido debilitada”.
“En el 2024, como gobierno, hemos actualizado la Política Nacional de Seguridad retomando los principios y pilares del modelo de Seguridad Democrática, ajustándolas al contexto actual de amenazas y de riesgos que estamos enfrentando”
El presidente Arévalo recalcó que “los objetivos, los lineamientos estratégicos y las acciones que aquí se estipulan han sido definidos sobre la base del principio de Gobernanza Democrática de la Seguridad”.
En este ámbito, se fomenta el bienestar social y económico de las personas, la garantía de derechos y libertades y el desempeño eficiente de las instituciones públicas, dentro del irrestricto apego al Estado de Derecho y a los derechos humanos.
Expresó su confianza en que “la presente Política Nacional de Seguridad será un referente para otras políticas sectoriales que este gobierno tiene el compromiso de elaborar”.