Guatemala, 23 de abril 2024.- El presidente Bernardo Arévalo rindió hoy un informe a la nación por los primeros cien días de gobierno, en el que destacó los avances en este período en el combate a la corrupción, seguridad ciudadana e impulso al desarrollo social y la obra pública para beneficio de la población.

“Estoy convencido de que, con avances concretos, con transparencia y seguridad, pero sobre todo de la mano del pueblo, ¡Guatemala sale adelante!, manifestó en su mensaje a los guatemaltecos.

El presidente Arévalo, la vicepresidenta Karin Herrera y los miembros del Gabinete de Gobierno en pleno participaron en un acto especial celebrado frente al edificio del Ministerio de Gobernación, al que asistieron público en general, diplomáticos y funcionarios, entre otros.

En un escenario montado ante la sede del Ministerio de Gobernación, en la transitada y tradicional Sexta Avenida de la zona uno capitalina, presentó un informe de labores, bajo el lema el lema “Cien días de Gobierno. Guatemala sale adelante”.

Ante una numerosa concurrencia en el escenario al aire libre, hizo un recuento de las principales acciones cumplidas por su gobierno en los poco más de tres meses de gestión.

Recalcó que se llegó al gobierno, “sabiendo que los retos eran muchos”, y se ha asumido con determinación “uno de ellos, quizás el más importante”, como es “el combate a la corrupción”.

“Antes sostuve que los fondos públicos alimentaban estructuras políticas corruptas. Hoy tengo la certeza de que esas estructuras, esa minoría perversa, engordó sus bolsillos e intentó perpetuar un sistema que recompensaba su inmoralidad, a costa de la salud, la educación y el desarrollo del pueblo de Guatemala”, pero “no lo han logrado. No lo lograrán”.

Amenaza a la democracia

Advirtió que todavía, algunos actores deshonestos, señalados de corrupción, “como el Ministerio Público de Consuelo Porras, utilizan su posición para amedrentar a sus críticos, y para atacar e intentar debilitar, desde su trinchera de impunidad, al proyecto que el pueblo de Guatemala ha elegido para su futuro”.

En este sentido, el presidente Arévalo enfatizó que, en su gobierno, “no descansaremos hasta lograr, por la vía legal, la destitución de esta amenaza a la democracia”.

Dijo que “limpiar cada gaveta no ha sido fácil. El orden, la limpieza, no se alcanzan de la noche a la mañana. Estamos caminando entre trampas y precipicios. Navegando con la cautela necesaria. Pero con la certeza de que vamos en dirección a tierra firme, lejos del pantano de la corrupción”.

“Romper ese mecanismo de intercambio corrupto requiere de voluntad y aplomo por parte de quienes tomamos decisiones con la confianza del pueblo de Guatemala”.

Sin embargo, “también requiere de un sistema de justicia que sea independiente. De instituciones que investiguen y castiguen imparcialmente a los responsables del asalto a los recursos que son de todas y todos los guatemaltecos”

Estimó imprescindible para avanzar en este objetivo de los guatemaltecos que las “autoridades no callen ni finjan ceguera de forma cínica y cómplice ante los hechos evidentes de corrupción”.

Al rendir el primer balance de la gestión desde el pasado 14 de enero cuando asumió la actual administración, destacó que en ese período se han presentado 34 denuncias por corrupción “y seguiremos denunciando”, mientras que, junto al Gabinete de Gobierno, se eliminaron más de mil 300 “plazas (de empleados) que no tenían razón de ser”.

El presidente Arévalo destacó a propósito que “antes, las plazas inútiles funcionaban como vale de canje para comprar voluntades. En nuestro gobierno esa puerta se cerró”.

Indicó que, en su gobierno, aparte de “los grandes casos de corrupción, como el contrato de Vacunas Sputnik, “también hemos denunciado casos de compras que lejos de procurar el bien nos llevaban como país a un precipicio de negligencia voluntaria, como el caso del aeropuerto La Aurora, o el de las Escuelas Bicentenario”.

“Cuestiones de lo público que anteriormente se mantenían ocultas bajo la alfombra, como la elección de gobernadores departamentales, las pusimos sobre la mesa, les dimos visibilidad y abrimos un proceso más participativo”, apuntó.

Recalcó que corregir esta situación propiciada por autoridades deshonestas no ha sido fácil, “todo lo contrario”, pero “hacer lo mismo que otros gobiernos, nos habría llevado a caer en ese círculo vicioso de opacidad que corrompe al poder local. Que corrompe todo”.